Pobre ese chico querido
cuanto dolor le causó
la traición y la falsía
de la mujer, que tanto amó.
Le metió gato por liebre
deshojó su tierno corazón
que agonía, que martirio
guíalo ...mi señor...
Nació un lindo retoñito
de una infame traición
perdónala mi Diosito
aunque merezca lo peor.
Dale luz a ese chico,
y que acepte con valor
que la vida es una ruleta
y hoy es un perdedor.